¡PEQUEÑOS LITERATOS, SOMOS FINALISTAS!

Premio Internacional Educared 2011

jueves, 21 de octubre de 2010

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"EL COLIBRÍ MÁGICO"

Érase una vez, en un país del Lejano Oriente, vivía una familia de pescadores. Vivían en una pequeña aldea junto al mar. En el jardín de su casa había dos cerezos, un banco y tras el banco una gran pajarera con jilgueros, canarios, tres periquitos y un colibrí, un pequeño colibrí de pico largo y plumas de bellos colores.

Okama y Akila, que así se llamaban nuestros protagonistas, tenían un carácter muy diferente.

Él era un pescador muy hábil, de carácter apacible. Akila era una mujer muy mañosa que sabía hacer mil cosas pero que tiene un gran defecto; siempre está de mal humor.... gruñe al levantarse, gruñe mientras Okama prepara el desayuno, gruñe si Okama pesca poco, porque no ganan dinero, gruñe si Okama pesca mucho porque luego tiene ella que limpiar el pescado... salarlo y llevarlo al mercado.

- ¡Qué desgracia de hombre!, dice nunca tenemos dinero suficiente para nada y él nada, tan tranquilo.

Cuando Okama oye estas palabras se pone triste porque él la quiere mucho y desearía que ella fuese feliz.

Un día en el que Okama estaba sentado en el banco del jardín, junto a la pajarera, se puso a pensar en cómo podría conseguir que su mujer se sintiese mejor.

Pensando estaba en ello cuando oyó junto a su oído un cántico suave que decía:
- ".......Okamaaaa........ Okamitaaaaa......... yo sé cómo ayudarteeee....."

Okama miró hacia atrás y vio que quien así cantaba era el pequeño colibrí. Se quedó asombrado, no daba crédito a lo que estaba pasando pero siguió escuchando.

- " Okama, sólo veo una solución y es que cada vez que salgas a pescar me arranques una pluma y cuando estés en alta mar la eches a las aguas y verás cómo enseguida se llenarán tus redes de peces que tu mujer podrá vender en el mercado y con el dinerito que gane podrá comprar carne, legumbres, verduras y todo aquello que necesitéis."

Okama ya no aguantó más y volviéndose miró al colibrí y le preguntó que cómo era posible que supiese hablar. El colibrí, revoloteando alegremente le explicó que él no era un colibrí normal, que era un colibrí mágico y que procurara hacerle caso en todo si quería solucionar sus problemas.

A la mañana siguiente, antes de salir a pescar, Okama se acercó a la pajarera, saludó a todos los pájaros y muy especialmente al colibrí mágico.

- Buenos días lindos pajaritos.

- Buenos días señor Okama.

- Buenos días pequeño colobrí.

- Buenos días señor Okama.

- Mmmmmm - balbuceó el señor Okama - el caso es que voy a salir a pescar y necesitaba una de tus plumas, bueno, si te parece bien.

- No se preocupe señor Okama, yo se la daré con mucho gusto.

El pequeño colibrí giró su cabeza y con su bello y largo pico, arrancó una pluma de color dorado que estaba justo encima de su ala izquierda. Se la ofreció al pescador y éste muy contento echó a correr hacia la playa. Subió a su vieja barca, metió sus redees y se fue a pescar.

Cuando estaba en alta mar, echó las redes en el agua y al poco rato notó que éstas se hundían con el peso de tantos peces.

Con mucho esfuerzo los subió a la barca y se dirigió contento y feliz hasta la playa. Allí descargó todo el pescado en grandes cestos y empezó a llamar a su mujer:

- ¡Akilaaaaa!........... ¡Akilita míaaaaaaa!

- ¡Qué pasa hombre bobo! ¿Por qué gritas de esa manera que pareces loco?

- Mujer, ponte contenta, fíjate qué cantidad de pescado he traído. Ahora sí que podremos arreglar el tejado de la cabaña..... y comprar una barca más grande.... y .......

CONTINUARÁ.

3 comentarios:

Yolanda dijo...

¡Una idea estupenda tener el cuento de Okama en el blog!

Husky dijo...

Genial!!gracias!

La Olga dijo...

Madre mía que actividad, no da uno abasto!!!

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