Érase una vez, un pingüino y una hormiga que les gustaban los juguetes. Un día querían hacer una aventura. Al final habría juguetes, por el camino se constipó la hormiga y le dolía la garganta. Tenían que volar la catarata. Cogieron un paraguas para volar. Llegaron y había guitarras y muchos juguetes. Cuando llegaron a casa, tocaron la guitarra.
Alex
Érase una vez en un país muy lejano, vivía un pingüino que siempre que nevaba sacaba su paraguas. Y de pronto, se encontró a un niño tocando la guitarra y estaban hartos de que nevara y se fueron al único refugio que había, porque les dolía la garganta.
Ese refugio era la juguetería que estaba llena de juguetes.
Juan
Mi juguete preferido es un pingüino. Me gusta jugar con él. Un día le dolía mucho la garganta y yo le llevé al médido. El médico le ha dado un jarabe y ahora no está enfermo.
Mariana.
Érase una vez un pingüino. Él tenía una guitarra de juguete, iba a cantar y se hizo daño en la garganta, porque cuando iba a salir a la calle vio que estaba lloviendo.
Recogió el paraguas. Al final lo que pasó es que se le rompió la guitarra. Pero vino un pingüino a su casa y la arregló.
Ángel
Érase una vez un pingüino que tocaba la guitarra y un día, ensayando, encontró un juguete y creyó que no debía de ensayar más porque quería jugar con el juguete.
Pero debía de ensayar porque tenía un concierto y se dió cuenta de que alrededor había muchas personas esperando a que venga él y el pingüino se fue pitando al concierto.
Pero ya era demasiado tarde, aunque el pingüino aprendió la lección: ¡hay que ensayar!
Kenta
JAVIER SE ACATARRA
Javier es un niño de seis años, que tiene un juguete que es un pingüino. Le gusta mucho jugar con él. Javier se va al parque a jugar y cuando vuelve a casa empieza a llover. Se le había olvidado el paraguas y llegó mojado. Al día siguiente le empezó a doler la gargante y se quedó en la cama. Javier se aburría mucho y vino un primo suyo que le entretuvo tocando la guitarra.
Avril
Érase una vez un niño al que le dolía la garganta. En el polo norte había un pingüino. Y el niño tenía una guitarra, ¡y muchísimos juguetes!. La madre quería ir a comprar pero como llovía mucho, necesitaba el paraguas y como no tenía paraguas no fue a comprar y el niño seguía tocando la guitarra. Y el pingüino ahí estuvo en su cama dormido. Ya era por la noche y le dijo la madre del niño que se puede quedar jugando un rato.
Fer
Había una vez un pingüino que tenía un juguete que le apreciaba mucho. Y un día cayó una gran tormenta. El pingüino es este momento se dio cuenta de que no llevaba el paraguas y al día siguiente se levantó con muchísimo dolor de garganta.
Gonzalo
El pingüino
Érase una vez un pingüino que tenía muchos juguetes y su mejor juguete era la guitarra. Pero no pudo jugar porque le dolía la garganta. Al siguiente día salió de casa y recogió el paraguas, y la guitarra se le rompió. Por eso se fue de compras al mercado y vio una guitarra de mayores, pero no pudo cogerla porque era de 18 años. Pero no leyó el enunciado y la compró. Llega a casa y tocó un poco y gritó ¡esta guitarra es fantástica! Y luego llega su madre y dice ¿ de donde has comprado esta guitarra preciosa? y la madre le dio un beso. Fin.
Michael
El pingüino
Érase una vez un pingüino llamado Lulú, y Lulú tenía un juguete que era una guitarra. Cuando el pingüino estaba jugando con el paraguas, se constipó y tenía dolor de garganta, y entonces se fue a la farmacia y le dieron un medicamento para que se sane. Pasaron 3 meses y el pingüino se recuperó y vivió feliz para siempre.
Adriana
Había en un país un bebé que tenía solo un juguete. Y un pingüino vino y se comió el juguete y le dolió la garganta una semana. El lunes fue el cumple del bebé y le regalaron su juguete y, el pingüino se puso bien y devolvió el juguete y era una ballena muy bonita y tuvo dos ballenas que abrazó.
Oumaima
El pingüino goloso
El pingüino goloso tenía un juguete que le llamaba Quiqui. Un día fue al médico porque le dolía mucho la garganta. Sus padres le apuntaron a clases de guitarra.
Como era tan goloso se puso muy gordete. Un día salió a la calle que llovía mucho caía ¡ hasta caía granizo, mucho granizo!
Vicky
Érase una vez un pingüino muy pesado. Todas las noches tocaba su guitarra de sonido suave y cantaba con su dulce canto. Al pobre le empezó a doler lar garganta. Se puso a jugar con el paraguas de juguete chiquitito de su muñeca. Al día siguiente se acordó del concurso de guitarra y se puso a practicar toda la mañana. Al día siguiente ganó el premio de guitarra.
Lucía
Es un pingüino que estaba en su casa jugando con los juguetes. Había una guitarra. Estaba en casa porque le dolió la garganta. Llegó un amigo y metió el paraguas en el paragüero. Cuando empezó a hacer sol y el pingüino se encontró mejor, salieron a jugar con los juguetes en el parque y se divirtieron mucho y por fin paró de llover.
Jorge
SEGUNDO D, IGITAL: "MINI" LITERATOS:
Érase una vez un niño, al que todos los años por su cumpleaños le regalaban un juguete. Este año estaba muy triste porque le dolía la garganta, ya que se le olvidó el paraguas. el día anterior salió a la calle para ir a clase de guitarra. Su mamá pra que se pusiera contento, le regaló un precioso pingüino de peluche y así pasó un buen día de cumpleaños y se olvidó de su dolor de garganta.
Felipe
Había una vez un niño que se llamaba Raúl, vivía en un pueblo con muy pocos habitantes. Él era el único niño y tenía que jugar solo. Le encantaba jugar al fútbol pero se aburría porque jugaba contra la pared.
Un día llegó un autobús que llevaba muchos niños que venían de excursión, Raúl se acercó con su balón y empezaron a jugar todos juntos. Ese fue el día más feliz de su vida.
Daniel
SEGUNDO D, IGITAL: "MINI" LITERATOS:
Érase una vez un niño, al que todos los años por su cumpleaños le regalaban un juguete. Este año estaba muy triste porque le dolía la garganta, ya que se le olvidó el paraguas. el día anterior salió a la calle para ir a clase de guitarra. Su mamá pra que se pusiera contento, le regaló un precioso pingüino de peluche y así pasó un buen día de cumpleaños y se olvidó de su dolor de garganta.
Felipe
Había una vez un niño que se llamaba Raúl, vivía en un pueblo con muy pocos habitantes. Él era el único niño y tenía que jugar solo. Le encantaba jugar al fútbol pero se aburría porque jugaba contra la pared.
Un día llegó un autobús que llevaba muchos niños que venían de excursión, Raúl se acercó con su balón y empezaron a jugar todos juntos. Ese fue el día más feliz de su vida.
Daniel
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